Nuevo futuro de DC Comics

Batgirl es un buen comic, no como para tirar cohetes, pero está bien dibujado y la historia, sin ser demasiado original si que dan ganas de seguir leyendo o al menos de tener en cuenta a Barbara Gordon. Algo es algo.
Bastante peor está la cosa con Green Arrow, que resulta que la han convertido en una adaptación del Green Arrow de Smalville. Terrible. Han borrado de un plumazo al Ollie que todos conociamos.
Otro desaguisado es JLI. No es que sea un mal comic, tampoco es muy bueno, pero se deja leer, el problema es que uno no sabe de que va esta serie. Si pretende ser heredera de la mítica JLI de los 90, no tiene puñetera gracia, y si pretende ser algo nuevo, para que emplea a casi todos sus personajes. Tambien da la sensación de que es de las que peor lleva la nueva continuidad... leyendola parece claro que las aventuras de la vieja liga nunca existieron, aunque Gardner afirma haber trabajado con Booster un par de veces y Hielo y Gardner parecen conocerse bien. Me lo expliquen. Ah, y que alguien de una colleja al que haya diseñado el nuevo traje de Booster Gold.
Creo que el nuevo universo se está cargando el universo DC o al menos lo está sustituyendo por algo ambiguo y sin ningun sentido. Hasta ahora la única historia verdaderamente original y relevante ha sido Action Comics, lo demas va entre la catastrofe y lo regulero.
Parece que las ventas les van bien, y como Fan de DC me alegro, pero tengo la sensación de que es pan para hoy y hambre para mañana. Se han cargado la tradición y la coherencia (la poca que quedaba) del universo DC ¿Qué pasará cuando dentro de seis meses las ventas vuelvan a caer?

Si la semana pasada asistimos a la integración en el Nuevo Universo DC de glorias incontestables como Animal Man o La cosa del pantano, ésta constatamos que en DC Comics han llevado a la práctica otro de los mecanismos que, en el subsello adulto de la compañía, tan buenos resultados dio en el pasado: la reimaginación; un concepto al que los aficionados a la línea Vertigo están más que acostumbrados. La mecánica es sencilla… se escoge un personaje o una cabecera de tiempos pretéritos, a ser posible con una historia editorial tortuosa (si hay antologías genéricas de por medio, mejor) o poco exitosa, y se reinventa haciendo guiños a la continuidad o definiéndolo desde cero. Éxitos como Blanco Humano, The Sandman, Kid Eternity o Los Perdedores se edificaron a partir de esos cimientos. Y, ahora, para esta línea Dark (o Vertigo 2.0) que a todos los efectos es un retorno a los tiempos en que superhéroes y personajes del fantástico y el terror compartían universo, se ha vuelto a confiar en la reimaginación para lanzar no pocas cabeceras. Hoy, aquí, analizamos las tres que se publicaron ayer.

Demon Knights 1, de PAUL CORNELL, DIOGENES NEVES y OCLAIR ALBERT; Portada de TONY S. DANIEL;
DC Comics; 32 págs., 2,99 $.


Que el guionista y escritor Paul Cornell siempre había tenido la ambición de escribir una serie en la línea Vertigo es algo que sabíamos desde que, hace más o menos un año, se encargara de llevar a Muerte, de los Eternos, hasta las páginas de Action Comics. Lo que ignorábamos es que Cornell sería capaz de hacerlo tan rematadamente bien y que, paradójicamente, no lo haría formalmente en el sello adulto de DC. Señoras y señores, probablemente estemos ante de uno de los tebeos más entretenidos y mejor construidos de todo el relanzamiento. En efecto, en las páginas de Demon Knights el británico recoge toda la esencia de Etrigan y la hace totalmente suya. Reconocemos al diablo, a pesar de que no rime sus frases, de la misma forma que apreciamos el regusto a cábala que le imprimió el gran Kirby cuando lo creó en 1972, que aplaudimos la canónica vinculación a la leyenda artúrica extraída de la que impusieron Len Wein y Matt Wagner, o que nos reímos con la socarronería inherente a los mejores números de Alan Grant o Garth Ennis. Y cuando los destinos de la tropa que lidera este engendro infernal mire de tú a tú a los superhéroes, nos resultará tan natural como cuando Bob Haney y Jim Aparo lo hicieron interactuar con Batman. Pero sea como fuere, ahora y siempre, este Etrigan es ya, desde el primer número, el de un tipo llamado Paul Cornell.

El espíritu que planea sobre la colección queda claro desde el primer momento, con unas viñetas iniciales que homenajean los planos finales –Dama del Lago incluida– de la Excalibur de John Boorman: estamos ante la caída de Camelot, Arturo ha muerto y, en su desesperación y como última esperanza, el mago Merlín aprisiona al demonio Etrigan en el cuerpo de Jason Blood, un humano que alcanza así la inmortalidad. Cuatro siglos después, en una época identificada como la Edad Oscura pero totalmente anacrónica, un mundo fantástico en el que lo mismo habitan bárbaros que dragones se despliega ante el lector. Y, en este contexto, Blood/Etrigan agrupará a su alrededor a un variopinto grupo de guerreros y se enfrentará a un sangriento señor de la guerra. Con estos mimbres Cornell compone un tebeo de espada y brujería totalmente modélico y accesible: al neófito no le hace falta absolutamente nada para engancharse a la colección. Es más, si no se le dice nada podría hasta pensar que está ante una nueva creación basada, como ha especificado Cornell en numerosas entrevistas, en un imaginativo cruce entre Juego de Tronos, Dragon Age, y Los Siete Magníficos (curioso que el guionista no mentase a los samuráis de Kurosawa o a la Comunidad de Tolkien, con mayores semejanzas). Pero, y aquí viene lo bueno, Demon Knights no se queda en absoluto ahí. Básicamente porque el bárbaro del grupo no es uno cualquiera, sino el mismísimo Vandal Savage, porque la hechicera no es otra que Madame Xanadu, porque el paladín es El Caballero Brillante, y porque como señor de la guerra tenemos a Mordru en persona. ¿Cómo? ¿Que no es suficiente con convertir Demon Knights en el epicentro del mundo mágico del Nuevo Universo DC? Pues, en ese caso, revisad bien las viñetas de esa guía de lectura del relanzamiento que es Stormwatch.

En el terreno gráfico, este primer número se muestra cumplidor. El lápiz de Diógenes Neves (gran coherencia anatómica) y la tinta de Oclair Albert (cromática y lumínica, pero sin voluntad psicológica ni predominio estético) resultan apropiados para reflejar, con el alarde propio del preciosismo detallista pero sin excesivo virtuosismo narrativo, ese universo ficcional que apriorísticamente tan definido está en el imaginario colectivo. Tenemos por tanto unas páginas en las que abundan pocas viñetas cuadrangulares (panorámicas, rectangulares verticales, macroviñetas de 2/3 de página) de gran tamaño y no pocas splash, todo ello con una definición precisa y prolija de fondos, ropajes y demás ornamentos propios de la fantasía heroica. A este acabado se le suma una luminosa y colorista paleta cromática aplicada por Marcelo Maiolo que incide en ese despliegue visual antedicho, y que consigue hacer de la lectura del cómic una experiencia agradable. En resumen, podríamos decir que en Demon Knights tenemos la quintaesencia del relanzamiento UDCero: una colección plenamente accesible para el neófito, con muchísimos guiños al aficionado de largo recorrido, que explora un género usualmente alejado de los universos superheroicos y que sorprendentemente está muy ligada al eje maestro de la nueva continuidad. Pero, por encima de todo, lo que el lector obtiene al hacerse con el primer número de Demon Knights es algo aún más simple: un título entretenido como el que más, no poco disfrutable y considerablemente bien escrito.

Fuente: http://www.zonanegativa.com

A estas alturas, no son nuevas las peripecias en el Universo DC del personaje creado por Mary Shelley entre 1816-18 e inmortalizado a través de infinidad de adaptaciones cinematográficas (las de Boris Karloff a la cabeza): de Bob Kane a Len Wein, el moderno Prometeo hace tiempo que llegó a las colecciones de la Distinguida Competencia para quedarse, con especial atención a un Grant Morrison que lo reinventó para sus Siete Soldados de la Victoria (a su vez basados en un supergrupo anterior). Con tan variopintos precursores, lo que Jeff Lemire (a quien ya vimos la semana pasada haciéndose cargo de la excelente Animal Man) ejecuta en este primer número de Frankenstein: Agent of S.H.A.D.E es una fusión en toda regla de dos claros antecedentes: por un lado, la estupenda interpretación de Morrison (Frankenstein como miembro de la Super Human Advanced Defense Executive y a las órdenes de Padre Tiempo, aquí bajo la forma de una colegiala enmascarada) y, por el otro, el Creature Commandos de DeMatteis y Pat Broderick; el mismo que se publicaba en la antología Weird War Tales y que, en España, recibió el nombre de Comando Monster dentro de las páginas de Dossier Negro. Es decir, que el guionista sigue la estela de Flashpoint: Frankenstein & the Creatures of the Unknown, la miniserie de tres números que él mismo ha firmado anteriormente este mismo año y que ambientó en la II Guerra Mundial. Desde entonces, Lemire ha concedido numerosas entrevistas (1, 2, 3), pero fue entonces cuando mejor definió la auténtica esencia de esta nueva serie: “una mezcla entre We3 y Hellboy“. A lo que yo añado un “en este caso, más bien entre Doom Patrol y AIDP“.

Y es que, en efecto, sobre el primer número de Frankenstein: Agent of S.H.A.D.E. planea un saludable espíritu forjado a pachas por la lisergia de la etapa de Morrison en la Patrulla Condenada y por los casos sobrenaturales a los que suele enfrentarse la alineación del spin-off de Hellboy. Aunque que quede claro: todo en esta nueva propuesta es autónomo y no hace falta haberse leído nada antes. Ambientada en la “actualidad”, las primeras páginas nos presentan a Frankenstein abandonando sus vacaciones y acudiendo de urgencia al cuartel general de S.H.A.D.E. (parodia a partes iguales de los filmes de James Bond y de la SHIELD marveliana) para hacer frente a una legión de monstruos que aterrorizan a los ciudadanos de bien. A tal fin, su superior le asignará un variopinto grupo de camaradas: Khalis (una momia), Vincent Velcoro (curtido nosferatu alado), Warren Griffith (un hombre lobo) y Nina Mazursky (una gill woman sacada de La criatura de la Laguna Negra y que parece prima hermana de Abe Sapien). Lo que sigue a partir de ahí es una bizarrada alejada de cualquier pretensión gótica o expresionista; un tebeo de hostias desatado y lisérgico en el que el exceso, y no la imitación de las antiguas películas de la Universal, es el rey absoluto e indiscutible. Lemire se lo debe de haber pasado en grande escribiéndolo.


Gráficamente los lápices y las tintas de Alberto Ponticelli (a quien ya vimos en el Soldado desconocido de Joshua Dysart) se adaptan a la naturaleza del guión como un guante: desproporción coherente, composiciones abigarradas y empleo de la tinta para alcanzar el feísmo a través del detalle, todo ello con una paleta de colores fríos que José Villarubia basa sabiamente en azules, verdes y marrones sucios. La composición de página, naturalmente, se orienta por su parte a dar cancha a la propuesta a través de una predominancia casi absoluta de la splash y la macroviñeta eisneriana, esa que integra y matiza pequeñas viñetas (rectangulares verticales y panorámicas). ¿Conclusiones? Un cómic competente y divertido al que sólo se le pueden poner dos pegas: la primera, que o se acepta a lo que se viene (tortas, despiporre, monstruos, bichos… despiporre, en definitiva) o difícilmente se conectará con la propuesta; y, la segunda, que tal vez los referentes comentados (Doom Patrol, AIDP) estrangulan una colección que se encarga de recordárnoslos a cada momento, consiguiendo que nos hagamos la incómoda pregunta de cuáles son, exactamente, los valores añadidos que ofrece este nuevo Frankenstein.

Fuente: http://www.zonanegativa.com

Los veintisiete números originales de Resurrection Man publicados entre 1997 y 1999 que me he leído para preparar este artículo (más el correspondiente especial DC: One Million o apariciones posteriores en Supergirl y Brightest Day) no dejan lugar a dudas: a pesar de la extraña mezcolanza entre el Vertigo más noventero, los superhéroes DCeros de toda la vida y la estética Image de la época, las aventuras y desventuras de Mitchell “Mitch” Shelley –un tipo que, cada vez que muere, resucita con un superpoder relacionado con las circunstancias de su deceso– tenían muchísimo potencial. Tal vez por ese motivo, en el marco de este relanzamiento del Universo DC y dentro de la línea Dark, a Dan Abnett y Andy Lanning (los guionistas entonces, los guionistas ahora) se les haya concedido una segunda oportunidad. Y la han aprovechado para presentar el que probablemente sea el cómic más Vertigo (en sentido canónico, con sus ventajas e inconvenientes) de todos los presentados esta semana: un tebeo muy oscuro, con un misterioso protagonista, y en el que predominan la intriga, el terror y una sempiterna voz en off que, a través de cartelas, nos informa del discurrir interior de Mitch en primera persona. Todo ello, como han apuntado los escritores en diversas entrevistas, con un nuevo origen para este moderno Ave Fénix y también con un tono más realista y pegado al suelo; uno que aun alejándose premeditadamente de lo superheroico no renunciará, empero, a la amplia gama de tramas y géneros (ciencia ficción raruna, magia, género negro, etc.) que caracterizaron la anterior etapa.

Así las cosas, Resurrection Man #1 abre el telón, como no podía ser de otra forma, en una morgue. Mitch resucita, adquiere poderes magnéticos y se dirige a un aeropuerto en una serie de secuencias que dan lugar a uno de los pasajes más tensos y conseguidos de los que han tenido lugar hasta ahora en el relanzamiento. El resto se dedica a la presentación de diversos personajes: desde Lament, una nueva villana, hasta viejas conocidas como Bonny Hoffman y Carmen Leno, más conocidas como las Body Doubles –asesinas por contrato que además ejercen de dobles para la industria cinematográfica, y en cuyo retrato hay mucha sexploitation sesentera premeditada–, o la buena de Madame Xanadu, que parece estar en casi todos los fregados de la línea Dark. Muchas cosas en apenas veinticuatro páginas que mandan a la porra el decompressive, enganchan a un lector que quiere saber más, y encima se permiten el lujo de presentar dos finales consecutivos (o un final con epílogo, como se prefiera).

Sin embargo, lo que realmente alucina en Resurrection Man es su apuesta visual, la más refinada de toda la línea Dark: Fernando Dagnino recoge el testigo de de su antecesor y consigue que casi nos olvidemos de él. Y es que el español no sólo se empapa de los puntos fuertes de Guice (gestión de la perspectiva, maestría con el punto de fuga en los distintos planos de la misma viñeta) sino que es capaz de mejorar su coherencia anatómica y de incorporar registros característicos del terror de los setenta y ochenta (atención al hatching) con una soltura pasmosa. Al acabado final contribuye igualmente una composición de página rica en superposiciones y viñetas de distinto tamaño y orientación (la secuencia del avión es descomunal), la fluidez narrativa del conjunto y, muy especialmente, la paleta cromática de Santi Arcas (por lo común fría, apagada, sutilmente psicológica gracias a su gestión de los tonos base). Un señor tebeo que no debe pasar injustamente desapercibido entre tanto nuevo título.

De momento, parece que la jugada le ha salido de Oro a DC en cuanto a número de ventas. Sin embargo, todo esto tiene que estabilizarse para afirmar si ha sido un éxito rotundo o un fracaso monumental para volver al anterior universo.

Aunque tengo muchas ganas de echarle el ojo a todo esto, soy demasiado perezoso para leer un cómic en el monitor del ordenador, así que como lector clásico de la vieja escuela me esperaré a que salga editado en España para disfrutarlo (o vomitarlo) como Dios manda.

Como siempre, Fran. Un gustazo que tengas el foro tan actualizado.

Saludos y Gracias

vidoq escribió:

De momento, parece que la jugada le ha salido de Oro a DC en cuanto a número de ventas. Sin embargo, todo esto tiene que estabilizarse para afirmar si ha sido un éxito rotundo o un fracaso monumental para volver al anterior universo.

Yo diría que por mal que vaya la cosa de volver al viejo universo nada. (Mal que me pese) Como mucho harían algun tipo de "hibrido" rarito. Y aunque las ventas del primer mes estan siendo buenas, ya les empiezan a crecer los enanos. Para Diciembre han echado al guionista de Green Arrow y Rags Morales no ha podido terminar el action y han tenido que echarle una manita... yo sigo pensando que este relanzamiento es pan para hoy y hambre para mañana. Algunas series se dejan leer, pero se han cargado gran parte de la mitología del universo DC y eso les acabará pasando factura.

En el ecuador del primer mes del Nuevo Universo DC, con la mitad de los primeros 52 títulos ya publicados, hemos conocido ya que nos deparará el mes de Diciembre, el ultimo del año que siempre se recordará por este movimiento editorial de DC (y más aún ahora que empezamos a conocer las espectaculares cifras de ventas). La vuelta del Batman Incorporated de Grant Morrison, el estreno de una miniserie de cuatro números centrada en The Ray y numerosos cambios en los equipos creativos son los factores que marcan este mes.
Lo dicho. The Ray contará con una nueva miniserie. Pero será un nuevo Ray. Jimmy Palmiotti y Justin Gray se juntarán con Jamal Igle (Supergirl, Zatanna) para crear un nuevo personaje que tome el legado en una miniserie de cuatro números. A falta de nuevos detalles, sabemos que se llamara Lucien Gates, es curioso comprobar que fueron los mismos guionistas los que introdujeron la ultima versión del personaje en las paginas del Tio Sam y los Freedom Fighters. Las buenas noticias siguen, porque como estaba previsto, este Diciembre será el mes en el que podremos disfrutar de la nueva temporada, usando un término televisivo, del Batman Incorporated, Grant Morrison, Chris Burnham y Cameron Stewart, con el enfrentamiento definitivo entre Batman y Leviathan.

Mucho y muy variado en los títulos de la línea mas superheroica de DC. Eso si, con algunos cambios en los equipos creativos bastante reseñables. Pero que no cunda el pánico, Jim Lee sigue dibujando Justice League, para sorpresa de muchos pesimistas. En la portada vemos la introducción de Aquaman, y en la solicits nos dicen que Cyborg se creará en este mismo número. Dan Jurgens en JLI va a un ritmo rápido, ya que en este cuarto numero ya empieza su segunda saga. La portada de Flash es de lo mejorcito que hemos visto hasta ahora en el relanzamiento y deja en segundo lugar cualquier descripción que puedan darnos del tebeo. No somos pocos los que esperamos con ansia el debut de esta serie.

En Green Arrow tenemos noticia. J.K. Trul deja la serie y es sustituido por Keith Giffen y Dan Jurgens. ¿Cambio puntual? ¿Forever? ¿Por qué ahora? De momento él así lo ha confirmado en su facebook. Por mi parte, ninguna queja, porque la verdad… Las primeras aventuras del Hawkman de Tony Daniel concluyen en este número en el que deberá enfrentarse a unos cuantos enemigos nuevos. Y mientras Mr. Terrific se dará un paseo por la novena dimensión, en respuesta de una petición de ayuda.

Batman sigue al frente de sus cuatro series mensuales (y las que vendrán…) con Snyder, Tony Daniel, David Finch (con Paul Jenkins) y Tomasi haciendo de las suyas, a cada cual mas distinto y todos con la misión de engrandecer el reparto de villanos del murciélago. Personalmente tengo mucho interés en ver con que nos sorprende al final Daniel con ese villano llamado Dollmaker.

Las ventas de Birds of Prey no deben ser todos lo interesante que deberían ser, porque desde DC ya están promocionando el titulo como algo aparte, con Batgirl de invitada sorpresa. Sobre todo sorpresa para Gail Simone, a quien nada le había avisado que su “chica” iba a aparecer en otro titulo. Y con otro uniforme (el de Steph) para mas inri. Catwoman, Batwoman y Batgirl completan el reparto de títulos protagonizados por mujeres batmaniacas.

La pequeña línea Superman sigue con Action Comics en cabeza, enfrentándose al terrible Terminauts. Supergirl deberá mostrar una vez más su valía ante un nuevo adversario. Superboy descubre un secreto origen sobre su pasado, casualmente lo mismo que Lois Lane en el Superman de Perez y Merino. Eso si, en Action Comics Gene Ha, y Rick Bryant tienen que echarle una mano a Rags Morales para que pueda acabar a tiempo esta cuarta entrega. Esperemos que no pase como con su New X-Men…

¿Y qué hay de nuevo en la franquicia multicolor por excelencia? Sinestro sigue intentando liberar a su querido Korugar del yugo del ejército que él mismo creó hace muchos años. Andy Kubert nos deleita con una buena portada en Green Lantern Corps. El resto de títulos coloridos siguen adentrándose en las tramas plantadas en los primeros números de la serie, y vemos como Larfleeze ha conseguido uno de sus objetivos más deseados: obtener todas las baterías de poder de los cuerpos Green Lantern. ¿Cuanto tiempo le durarán?

La descripción en tres líneas de Animal Man desborda imaginación y nuevos conceptos: Totems, Maxine, The Red, The Other, Hunters… Esta serie promete. Swamp Thing cuenta con una de las portadas más bellas de este año. Y atentos a la descripción, porque comparte enemigo con Animal Man: The Other. En Demon Knights lo más destacable es la incorporación de Mike Choi (X-Force, Astonishing Thor) al equipo creativo. Buenas noticias para una de las series que más nos ha sorprendido hasta ahora.

Apenas ha comenzado el relanzamiento de DC y ya se habla de cambios en los equipos creativos. No sabemos como tomar ésto, porque no parece dar sensación de estabilidad. Como algo destacado, además de la cada vez mayor presencia de dibujantes españoles en los títulos de la editorial, es el cambio en Green Arrow, donde sale JT Krul, algo que sorprende a primera vista.

Escena tórrida la que se marcan Batman y Catwoman por un lado, y Kory pidiendo sexo sin tapujos.
¡Cómo ha cambiado el puritano universo DC

Si es que Batman y Catwoman siempre tuvieron mucha quimica... ,aunque en ocasiones esta saltara por los aires.

Pero que barbaridad!!! no es posible, jajajajaja y todavia dicen que los comics son solo para chicos? jajajajaja hasta calor me dio, mis inocentes ojitos no pueden ver esto

besitos

Madre mía!! El nuevo universo DC es XXX

No hay mal que por bien no venga!

Saludos

superguada escribió:

mis inocentes ojitos no pueden ver esto

Seguro que tus ojos ya no so tan inocentes como dices Superguada... ,en definitiva me gusta el camino que esta tomando los comics de DC.

Besos.

Vaya si ha cabiado el cuento La verdad que el nuevo reinicio puede enganchar a más de un nuevo lector...
Saludos.

Dentro del relanzamiento de DC, hay personajes que parecen sufrir un cambio radical, mientras que otros mantienen un aire continuidad con su pasado. Es el caso de Batman, al que le veremos acompañado de algunos de sus mas fieles colaboradores y, por supuesto, de su galería de villanos mas clásica.

Puede ocurrir que, al abrir la primera página, te venga el recuerdo de “Silencio”, historia de Loeb y Jim Lee, donde la espectacularidad del trazo de Lee llenaba una propuesta un tanto pobre y que nunca cumplió las expectativas creadas. Eso si, el Batman de Lee era de un disfrute visual fuera de toda duda. Y con Greg Capullo, seguimos en esa senda (también con Tony Daniel en el título hermano de Batman) en la que casi cada viñeta podría convertirse en un póster o wallpaper.

Sin una referencia clara como punto de partida, Scott Snyder quiere mostrar en este primer número la relación entre Batman, la ciudad de Gotham y Bruce Wayne. Todo muy cuidado, sin prisa pero con esa sensación de que se van sentando las bases para algo importante. En pocas páginas, veremos muchos de los elementos que son referencia para el personaje; Arkham, Tim, Dick, Damian, Vicki Vale, Jim Gordon, su fiel mayordomo o su base secreta aparecerán con una naturalidad sorprendente, sin que nos parezca que se introducen de forma forzada.

¿Y cómo se presenta para un lector novato?; Difícil hacer un juicio de valor objetivo. Si nunca has leído nada de Batman, tendrás grandes interrogantes pero ahí está la gracia del reinicio, ya que es de suponer que se irán respondiendo dichos interrogantes. Mas complicado lo tiene un lector habitual, al que le costará entender el reinicio cuando, a priori lo que leemos bien podía estar situado en el universo anterior.

En cualquier caso, una propuesta entretenida e interesante. A tener en cuenta.

Knight escribió:

Seguro que tus ojos ya no so tan inocentes como dices Superguada... ,en definitiva me gusta el camino que esta tomando los comics de DC.

Besos.

Te equivocas mi amor, yo tengo los ojitos como el gato de shrek, existe inocencia igual?

Pero igual y si me compro mis comics pueda ir aprendiendo algo de la vida, jajajajajajaja

besitos