Nueva Edición Española "Wednesday Comics"

Nueva Edición Española "Wednesday Comics"

Esta semana ha salido a la venta la edición española de Wednesday Comics; una edición gigantesca tanto en dimensiones como en contenido: estamos hablando de una obra que cuenta con autores como Brian Azzarello, Eduardo Risso, Dave Gibbons, Ryan Sooks, Neil Gaiman, Paul Pope, Joe Kubert o Jose Luis García-López, quienes nos ofrecen historias protagonizadas por Batman, Kamandi, Superman, Green Lantern o Flash.

Pero, ¿qué es exactamente Wednesday Comics? Creo que lo que mejor definiría este proyecto es un homenaje a la nostalgia o, mejor dicho, un homenaje a cómo se hacían las cosas antaño. Pero retrocedamos ochenta años atrás… en los años treinta y cuarenta, los auténticos protagonistas de los diarios eran en buena medida las tiras de prensa, eso que hoy conocemos como comic strips (tiras cómicas) y que todos recordamos con cierta nostalgia –imposible que la palabra no vuelva a surgir– haber leído en el periódico dominical. Como explica de una forma magistral Mark Chiarello en el prólogo que acompaña a esta obra, debido a buscar un ahorro en los costes, aquellos enormes diarios –en el tradicional formato sábana (broadsheet)– decidieron comenzar a recortar su tamaño, viéndose afectado obviamente un material gráfico que minimizó su presencia diaria para centrarse únicamente en la tira dominical a todo color (también reformateada). Ni que decir tiene que esa reducción del tamaño hizo un flaco favor al concepto de tiras de prensa pero, claro… para dejar espacio a otros contenidos había que ganar espacio de donde fuese y como fuese.

La evolución lógica de dichas tiras fueron lo que hoy en día conocemos como cómics (comic books), que asumieron ese protagonismo que parecían perder las primeras –aunque hayan persistido hasta nuestros días de una forma u otra– y lo hicieron, ¡oh!, a todo color, ofreciendo con cada página un festivo domingo. Es cierto que eran las tiras de prensa las que gozaban del prestigio y también las que contaban con los mejores autores pero, poco a poco, el comic book fue ganando terreno a esta forma de publicar historietas. No entraremos ahora en debates sobre cuanto daño o cuanto beneficio hizo el el cuadernillo a la tira de prensa, pero lo que creo que nadie me podrá negar es que el comic book tal y como lo conocemos hoy en día debe su existencia en buena medida al éxito de aquellas primerizas tiras diarias. Y, de ahí, a Wednesday Comics, o lo que es lo mismo: el homenaje que DC Comics decide hacerle (en miércoles) a como eran aquellas primerizas tiras a color de los domingos.



La idea de base del proyecto fue muy clara: publicar quince historias serializadas en doce entregas con periodicidad semanal y en formato sábana –como se publicaban en sus inicios–, conteniendo cada número una única página de cada historia. Rápidamente, la gente se hizo eco del proyecto, tanto por lo novedoso de su formato –para nosotros, que no estabamos acostumbrados a ello por ser nuestro formato de base para la prensa diaria el tabloide– como por la enorme calidad de los autores implicados y las historias que contaban.

Para estos creadores la iniciativa además no estaba exenta de cierta dificultad: estamos hablando una generación habituada al decompresive storytelling (o lo que es lo mismo, alargar las historias al máximo para contar en un arco argumental lo que antes se hacía en un número) y a un determinado formato de página. Autores para los que retroceder a esa forma de narrar típica de los sesenta y setenta puede ser difícil, pero para los que viajar atrás unas décadas más hasta el punto de que incluso la página tenga que ser capaz de contener de por sí no una historia pero sí argumento suficiente –e incluso tener la capacidad de terminar en un cliffhanger– supone sin duda una tarea ímproba. Y, empero, a pesar de todos estos inconvenientes, tanto guionistas como dibujantes supieron jugar con los recursos que tenían en las manos, asumieron la importancia de dotar de un mayor contenido a cada página y consiguieron, en definitiva, sorprender al lector al llegar a la última secuencia para que una semana después siguiera apostando por un producto tan novedoso. Para que no se quedara todo en un mero y artificial formalismo.




Batman por Brian Azzarello y Eduardo Risso / Strange Adventures por Paul Pope.
2011© DC Comics. All Rights Reserved.

Así, Wednesday Comics es mucho más que un proyecto diferente estéticamente hablando. No habría captado la atención de público y crítica si no hubiese contado con una muy buena historia de serie negra a cargo de Brian Azzarello y Eduardo Risso con Batman de protagonista, o si Neil Gaiman y especialmente Mike Allred no hubiesen utilizado todos los recursos habidos y por haber en su historia protagonizada por Metamorpho. La aventura de Kamandi a cargo de Dave Gibbons y Ryan Sooks, aunque no es la que más destaque del volumen, sí que sirve para demostrar que aún se pueden contar grandes historias con este personaje. Simpática cuanto menos la historia de Kurt Busiek y la nueva promesa Joe Quinones con Green Lantern como protagonista; y lo mismo se podría decir de la protagonizada por Teen Titans a cargo de Eddie Berganza y Sean Galloway… hacía tiempo que no disfrutaba tanto con las aventuras de estos jóvenes héroes. Me atrevería decir que desde los primeros números de Johns.

Pero Wednesday Comics es mucho más: es la inocencia divertida de la historia que tejen Jimmy Palmiotty y Amanda Corner con Supergirl de protagonista –junto a Kripto y Streaky–, lo maravilloso de volver a ver dibujar a Jose Luis García-López (por dios como no le han dado algún proyecto a esta GRAN estrella en el relanzamiento de DC) en una historia de los Metal Men o la trampa –sí, sí, trampa– llevaba a cabo de una forma deliciosa por Ben Caldwell en Wonder Woman. Es ver al maestro Joe Kubert dibujar de nuevo al Sgto. Rock. O cómo se desenvuelve Kyle Baker con un bárbaro como Hawkman. O la interesante historia a dos bandas contada por Karl Kerschl y Brenden Fletcher en Flash. Y, para terminar, no puedo olvidar lo increíble que resulta perderse en las historias ideadas por el artistazo de Paul Pope, en esta ocasión protagonizada por Adam Strange.




Supergirl por Jimmy Palmiotti y Amanda Corner / Sto. Rock por Adam Kubert y Joe Kubert.
2011© DC Comics. All Rights Reserved.

Entrando de lleno en la edición española, hay que decir que publicar este material de forma serializada como se hizo en Estados Unidos habría sido tarea casi imposible en nuestro país. Si bien es cierto que con anterioridad Panini experimentó con el formato diario, lo hizo a modo de número unitario y siempre bajo el paraguas de un gran evento (House of M); y además, personalmente, no creo que el mercado esté preparado para este tipo de productos. Así que en Planeta De Agostini optaron por la solución más obvia: publicarlo a modo de recopilatorio –tal y como se hizo en Estados Unidos a posteriori– aunque, eso sí, reducido respecto a la primera edición serializada en sábana (50×35 cms.) y, a su vez, también reducido respecto a la edicion recopilatoria americana (44,5×27,5 cms.). Con todo y con eso, el volumen patrio presenta unas dimensiones de 36’5×26 cms que le confieren un aspecto atractivo y, como además no es excesivamente voluminoso en cuanto a páginas, no resulta excesivamente incómodo. Todo ello, eso sí, con una superficie de lectura que ha pasado de 1750 cm2 a poco más de la mitad (949 cm2).

Por último, comentar que el tomo contiene varios materiales extras, además de una interesante introducción a cargo de Mark Chiarello (a la que hacía referencia al inicio de la reseña) en la que se incluye como imagen de acompañamiento la propuesta inicial a cargo de Bruce Timm y Tim Sale que se hizo a DC Comics para la aprobación del proyecto, con Batman y el Joker como protagonistas y con una dimensión de 50x35cms. De la misma forma, se incluyen al final de las distintas historias dos tiras de una sola página donde Dorkin y DeStefano se hacen cargo de Plastic Man y Keith Giffen y Eric Canete narran una interesante historia de The Creeper. Todo esto se completa con bocetos de las páginas, diseños de personajes y comentarios de los autores, además de sus correspondientes biografías. Lo dicho: toda una joya en cuanto a tratamiento y contenidos pese a la reducción.

Fuente: http://www.zonanegativa.com

Este tomo tiene una pintaza chulísima. El problema son los 40 eurazos que valen y que no todo el mundo puede soltar de golpe.

vidoq escribió:

Este tomo tiene una pintaza chulísima. El problema son los 40 eurazos que valen y que no todo el mundo puede soltar de golpe.

Totalmente de acuerdo, el precio de los cómics actualmente es prohibitivo para mucha gente...
Un saludo.